Te di una cajita con 4 cosas adentro:
1. Un perrito guardian para que te cuide, junto mi corazón que lleva abrazado entre sus patitas.
2. Una esponja para baño con forma de pollo para que cuando te bañes, imagines que soy yo dándote besos por todo tu cuerpo.
3. Confetti en forma de maripositas, como las que me haces sentir cada vez que te veo.
4. Una carta escrita en código para que descifres y te acuerdes de lo enigmático, divertido y entretenido de todos los momentos que pasamos juntos.
Pero esa cajita no sólo lleva esas 4 cosas... tal vez en cuanto a lo material, sí, pero realmente llevas una cajita llena de ilusiones, de recuerdos, de instantes y momentos... de sueños, de memorias... tal vez de motivos.
Dentro de esa cajita va mi agradecimiento por todo lo que me haces sentir, por todo lo que me hiciste recordar, por todo lo que me diste, por todo lo que me enseñaste, por todas las nuevas vivencias.
Ahí, revueltas en el confetti, hay mil sonrisas y carcajadas, una que otra lagrimita, muchas caricias y besos apasionados, berrinches y necedades, enojos y reconciliaciones.
Puede ser que esa cajita a simple vista parezca llena de chunches, pero no. Esa cajita lleva en su interior y exterior parte de mí, que decidí compartir contigo y que espero que lo sientas y aprecies y hayas disfrutado tanto como yo lo hice al abrirme contigo.
Todo cabe en una cajita sabiéndolo acomodar.
