Un día jueves, hace varias semanas, una de mis amigas de la prepa me llamó por teléfono para invitarme a Vips para tomarnos un cafecín junto con otras 2 amiguis.
La última vez que las ví, fue en una fiesta-reunión en casa de una de ellas porque se tituló. De esa vez, no recuerdo mucho lo que platicamos debido a que llevaba como 24 o más horas despierta (por fiesta y guardia seguidas).
Entonces, para mí, fue como si no las hubiera visto en más de un año (que, quitando la raunón anterior, sería cierto... creo que hasta más tiempo).
Bueno. Nos vimos como a las 6 de la tarde en el Vips que qeda por plaza satélite. Primero, sólo estábamos 4, una amiga mía de la uni, 2 de ellas y yo, y como 1 hr después llegó la otra amiga.
Comenzó la plática. Ya no recordaba qué era tener una plática de puras "viejas", jajajajaja! Wow. Nunca hay momentos de silencio!!!! Cuando termina una de hablar, inmediatamente otra comienza con su anegdotario.
Novios, trabajo, escuela, exnovios, criticar a otras amigas y/o enemigas, conocidas o a cualquiera que se ocurra en el momento, ligues recientes, recordar viejos momentos, osos, la infancia, celulares sonando a cada ratito.... mil y un temas vuelan casi al mismo tiempo.
Mientras, las tasas de café se rellenan incontables veces y las cajetillas de cigarros se van vaciendo a gran velocidad. El tiempo parece no pasar, y cuando menos te lo esperas y volteas a ver tu reloj... volteas a ver hacia afuera de la ventana para corroborar lo que indicaron las manecillas y en efecto, ya no hay luz de sol. Ésta ha sido reemplazada por los faros de las calles, las luces de los carros y ocasionalmente una q otra estrellita que se alcanza a colar por la contaminación de esta ciudad.
Dieron las 12:30 am, pedimos la cuenta, quedamos de vernos más seguido (mismo que decimos cada vez que nos juntamos.... cada medio a 1 año), nos despedimos y cada quién para su casa.
Me divertí, chismeé a todo dar y vi a mis amigas que hace muuucho no veía.
A pesar de eso... gracias al cielo estas reuniones courren cada 6 a 12 meses. Si fueran más frecuentes creo que mi cabeza explotaría.
(Eso no quiere decir que no las quiera, eh!)
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