sábado, 9 de octubre de 2010

CANADA Sept. 2010

Como regalo debido a mi reciente graduación y porque ahora soy DRA. ERIKA PEREGRINA SEPULVEDA, mi familia me regaló un viaje a Canadá, el cual estuvo INCREIBLE!!!

Con unos amigos que viven allá, hice un Roadtrip desde Victoria hasta Yellowknife. Estuvo sensacional.

Los paisajes eran como sacados de una postal, o de National Geographic, o mejor dicho, como de un cuadro de Bob Ross (el pintor canadiense que salía en la tele hace millones de años... el "ahora pintaremos un arbolito feliz..."). Entre montañas nevadas, bosques inmensos, lobos, osos, "bisons", venados, lagos enormes, el águila, el cielo azul que en la noche se iluminaba con miles de millones de estrellas, muchas fugaces, uno que otro OVNI.... pero lo más increíble definitivamente fue la Aurora Boreal. Ni sé cómo describirla... simplemente hermosa, te deja sin palabras al estar viéndola, literal, sin palabras.

La gente, en general, es muy amable y amigable, todos sonríen, te desean un buen día y no sé por qué pero para todo dicen "sorry".

Las ciudades y pueblitos que visitamos y conocimos estuvieron muy lindos. Obvio unos más que otros, pero bueno, cada uno tenía su propio toque.

La compañía, ni se diga, jajajaja! Divertidísima. Creo que para haber pasado taaantos días juntos, lo hicimos muy bien.

En general ese Roadtrip me encantó.

Después, conocí un poco más de Victoria y me fascinó, la verdad. Es un pueblito bonito, con mucha vegetación, muy limpio y con todo lo que necesitas. Tal vez lo único que le cambiaría sería subirle un poco a la temperatura jijiji. Lo lamento, soy de playa y debo admitir, que aunque para ellos eso era parte de su verano, para mí era como invierno, hasta podría decir que más frío que mi invierno jajajaja. Pero bueno, nuevas experiencias inolvidables.

Para finalizar el viaje, fui a Calgary. Es una ciudad más grande. Esta bien, a pesar de que me tocó clima horrendo. Ahí fui a n museo de dinosaurios, conocer un poco de la ciudad, la pasé con una familia muy amable y linda, comí típicas comidas canadienses, viví en un rancho x 1 semana, tomé una clase de esgrima con un pentatlonista, súper cool... en fin. Varias actividades citadinas divertidas.

Y luego, de vuelta a la realidad. Aunque mi actual realidad no está nada mal. Vivo en Puerto Vallarta, a una calle de la playa, tengo alberca, 4 perros maravillosos, un padre muy consentidor... lo único es que como soy desempleada por el momento, me aburro un poquitín... pero basta con salir a caminar o cruzar la calle y listo.

Agradezco mucho a mi familia por haberme dado ese regalo tan maravilloso.
Agradezco a mis amigos que están en Canadá por haberme dado asilo y llevarme a conocer todos esos lugares.

Espero regresar pronto y conocer un poco más de ese país... o viajar a otro!!!

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