Es un trabajo algo difícil esto de curar, cuando en realidad el cuerpo se cura solo.
Yo simplemente presto mis oídos para escuchar problemas y dolencias; comparto un poco de mis conocimientos tratando de guiar hacia el camino de regreso a la salud; doy medicinas y consejos para ayudar al cuerpo hacer lo suyo.
No soy mago ni dios ni curandero. Soy médico de profesión. Un alma al auxilio de otras almas, porque finalmente todos estamos conectados y ¿cómo puede funcionar un todo sin sus partes?
Ayudo porque quiero, porque puedo y porque debo. Para esto nací. Y siempre lo he sabido.
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