Hoy acompañe a mi abuela a hacer varias cosillas.
Primero, fuimos a plaza polanco a recoger un boleto de avión que se ganó por puntos de banamex (o algo por el estilo). Llegamos ahí como a las 9:15. Yo no había desayunado y ya tenia un poco de hambre. Tardaron como 10 minutos en atendernos. Mi abuela se puso un poco desesperada, pero traté de calmarla. Después, llegó el tipin que nos iba a atender y nos llevo hasta su "oficina", la cual estaba hasta atrás del local. Todo estaba un poco apretado, como que habían muchas personas trabajando en el lugar muy pequeno. Bueno, total, ya hicieron los tramites y a la hora de pagar... no había sistema! Tuvimos que esperar como 40 minutos para poder irnos. Salimos de ahí y yo moría de hambre (gracias al cielo ya me da hambre!), por lo que fuimos al restaurante favorito de mi abuela, Vips. Mi comida estuvo medio mala, pero me calmo el dolor estomacal.
Después de ahí, nos dirigimos al lugar favorito de Olga (mi abuela)... Tepito!! No me gusta ir ahí. Hay mucha gente, huele feo y a cada ratito chocas con otras personas o te golpean los tobillos con los gatos o carritos esos. Bueno, compramos 10 películas piratas! Mi abuela es pirata!! Jajaja. no estoy orgullosa de eso, pero ella es feliz comprando pirateria. De ahí nos fuimos como 1 hora después.
Nuestro tercer destino era el centro de la cuidad de México. El trafico estaba medio pesado y nos tardamos un poco en llegar. Cuando encontramos un estacionamiento, el señor me dijo q la no se que de la defensa del coche estaba suelta y que por un precio bajo lo arreglaba. Mi abuela regateo, jajaja! Y llegó a un acuerdo de $100. Luego, caminamos mil calles para llegar al lugar donde mi abuela compra su café. Durante el trayecto, vi a muchas personas chistosas, raras y estuve a punto de tomarle una foto a un don super harley. El señor tenia como 70 años, vestía con pantalones de piel muy ajustados, una playera de esas sin mangas, unas botas de trabajo pesado con unos accesorios muy raros, unos lentes oscuros que le cubrían la mitad de la cara, una bandita en la frente y una de esas gorras de cuero. Llamó mucho mi atención, pero pensé que no seria prudente pedirle una foto. Jajaja! Estuvo chistoso.
Luego de un rato de caminar más, llegamos al lugar del café, que era como un restaurante de comida casera. Mi abuela compro su café y nos dirigimos de regreso al carro. Ya que íbamos a la mitad, me acorde que tenia que comprar una bata blanca (porque una de las que tengo ya parece trapo sucio) y nos detuvimos para comprarla.
No se por que razón empecé a sentirme medio de malas. Yo creo que es porque las calles estaban muy muy llenas de gente que caminaba de un lado a otro, vendedores grite y grite y carros tratando de pasar entre la multitud. fue cuando voltee hacia enfrente que me di cuenta que mi problema era que me estaba engentando. Ya quería salir de ahí de inmediato. Pero aun nos quedaba mucho por caminar. no podía aumentar mi velocidad porque mi abuela ya estaba cansada. De repente me dijo que sentía que el azúcar se le estaba bajando, por lo que vi la hora. Las 2 de la tarde, su hora de comida. Nos detuvimos de nuevo en una fondita donde venden unas supuestamente famosas tortas de pavo. Le pedí una y la acompañé a comer. Después de como 20 minutos, termino, pago y seguimos nuestro camino de regreso al auto. Yo ya estaba de malas, con calor (y eso que estaba nublado) y con ganas de ya llegar a la casa.
Por fin llegamos al coche, pagamos el estacionamiento y salimos de ahí. Nos tomo como 40 minutos simplemente llegar a Reforma. El transito estaba muy pesado. En total, hicimos como 1 hora y media de regreso, lo que me puso mas de malas. Realmente odio el transito!
Por fin llegamos a la casa. Paz y tranquilidad, silencio...
Hoy fue un día un poco agetreado, como dijo mi abuela.
2 comentarios:
nunca faltan esos tipos.
"se lo dejo como nuevo mi guero... este tallon de aqui... una lavadita, pintura nueva, se lo dejo bara".
Para casos como este está el bendito metro de nuestra ciudad!!! El metro y el centro simplemente son como son, simbolismos de nuestra ciudad que hay que disfrutar.
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