Por fin el mundo me sonríe un poco.
El lunes que no fui a la escuela por tener mi crisis de ansiedad severa, se canceló mi clase de psiquiatría, lo que resulto perfecto porque obviamente no había hecho mi tarea y así no me pusieron falta.
El martes, temía por mi calificación de epidemiología porque había hecho trampa en un trabajo. Pero el profesor no cumplió con lo de las llamadas telefónicas (muy largo para explicar) y saque 9 en ese trabajo y 10 en la presentación.
Hoy, que mi despertador sonó a las 5:30 am y lo fui aplazando de 10 en 10 minutos hasta las 6:40 am, no tenia ganas de ir a clase. Sólo era una clase de 9 a 12. Pero tenia que entregar la tarea. Justo cuando estaba desnuda con el agua lista y un pie dentro de la regadera, suena mi celular. Era la jefa de grupo mandando un aviso de que el profesor no iba a poder llegar a clase y que esta, por lo tanto, quedaba cancelada. Existe un Dios!! Obviamente me regrese a mi camita (bueno, la de mi abuela que es la que uso por ahora) y dormí unas cuantas horas extras. La verdad, desperté hasta las 12 del día.
Gracias, gracias, gracias!
Espero que esta mala racha ya este mejorando...
1 comentario:
Que bueno que Dios te dedique un poco de su atención, porque a mi me tiene más abandondado que a los de Sodoma.
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