Celos...

Los celos han existido desde siempre y lo harán por siempre. Yo creo que es parte de la vida.

Son una emoción que sentimos cuando percibimos que alguien más le da a otra persona algo que queremos para nosotros mismos (atención, algo material, amor, cariño, importancia, etc.).

Cuando sentimos celos de pareja, puede ser considerado como una moneda de 2 caras:

1. Como muestra de amor, "justificado" con que no existe indiferencia y que hay interés.

2. Como muestra de desconfianza hacia la otra persona.

A veces, también puede ser que la persona que los sienta tenga algún complejo de inferioridad o inseguridad. En la Psicología, son considerados como exteriorizaciones de la propia desconfianza o desamor propio.

Obviamente hay de celos a celos.

Los "normales" podrían ser aquellos en los que nos preocupamos por la posible pérdida del objeto deseado o persona amada, o que haya una molestia por la relación que esa persona tiene con alguien más, pero no pasa a más. En estos se prefiere y desea.

Los celos "patológicos" se acompañan de sentimientos de inseguridad, auto-compasión, hostilidad y depresión y suelen ser destructivos, tanto para uno mismo como para otras personas. En estos se exige o demanda. De hecho, este tipo de celos puede llegar a generar delirios, llamados celotípicos, que son ideas falsas, irreductibles a la lógica que tienden a hipertrofiarse y que son patólogicamente estructuradas.

Por ejemplo, creer firmemente que tu mamá quiere más a tu hermano porque le da más cosas, o es más cariñosa con él. A pesar de que no sea cierto, tú realmente lo crees y eso te pone mal.

Otro ejemplo sería, en una pareja, que el hombre o mujer cree que su pareja le esta siendo infiel. Cualquier cosa que la pareja haga diferente a lo normal, la persona lo mal interpreta (una llamada telefónica y cree que es el/la otra) sin justificación alguna, o al menos no una razonable.

Otro aspecto es el provocar los celos. Hay veces que uno lo hace de forma inconsciente, pero otras con el propósito de generarlos. Es un "juego peligroso" porque así como pueden ser "afrodisiacos", también pueden ser destructivos.

La persona que los provoca, lo suele hacer para llamar la atención, sentirse importante y alimentar su ego, o también para ver la reacción de la pareja, que a veces considera sentir celos como algo "sexy" o como un reto para reconcquistar.

Y ya para finalizar, una frase muy cierta:

"El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta".

Benavente, Jacinto

En fin, creo que todos hemos sentido celos alguna vez en nuestras vidas, y no tiene nada de malo, a menos que sean excesivos y que nos vuelvan unos "psychos". Jajaja.