Tengo una severa adicción al chocolate.
No me puedo controlar.
Dulce y sabrosa tentación tan grande
Degustada en mi paladar.
No puedo negarme a su variedad y múltiple sabor.
Con cacahuate, blanco, negro,
relleno de mazapán o cubriendo un bombón.
Por qué no puedo dejar de comerte?
Por qué me gustas tanto?
Siempre estas conmigo,
así sea en momento alegre o acompañando mi llanto.
En barra, polvo, con avellana o con miel.
Dulce amigo engañoso nunca me dejes,
Siempre te seré fiel.
3 comentarios:
Que bonito poema..
No creo que haya chocoaficto que no se sienta identificado :D
jajaja era chocoadicto, aunque = quedaría chocoaficionado ;)
También chocoholic...
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