Me da tanto gusto verte! 
Corro y te abrazo. 
Te extrañé ayer por la noche.
Oh, cuánto te adoro. Tan suave. 
Eres la perfección. 
Siempre estás ahí cuando te necesito. 
Soportas mis berrinches y guardas mis lágrimas. 
Sabes todos mis secretos, mis intimidades. 
Has estado conmigo ya por mucho tiempo. 
Hemos vivido experiencias increíbles.
Vigilas mi sueño, te aseguras de que esté cómoda, calientita y me abrazas por las noches.
No sé qué haría si un día llegara a casa y ya no estuvieras ahí.
¡Cómo te quiero!
Abrázame ahora. Déjame sentir tu suavidad.
Déjame entrar en ti y conciliar el sueño.
Llévame al ese país maravilloso de los sueños.
 
2 comentarios:
adoras al colchón?
que chamaca tan perversa, no te llamas sabrina?
Publicar un comentario