El jueves pasado hice un pequeño coraje.
Resulta que fui a mi sesión "bimensual" de "quitar mi disfraz de oso" a una de esas tan famosas clínicas de depilación láser (que ahora odio).
Llegué unos minutos tarde porque me tuve que salir del hospital a plena hora del tráfico y de salida de escuelas. Total, llegué como 10 minutos tarde.
La señorita recepcionista tomó mi nombre y me pidió que tomara asiento y que en unos minutos me pasarían. Cinco... 10... 15... 20... 25 mintos!!!!
Obviamente yo ya estaba medio desesperada porque tenía que regresar a trabajar. Entonces, me levanté y le pregunté a la señorita que si ya me iban a pasar o qué pasaba, porque no iba a dar tiempo de que me hicieran todo lo que usualmente me hago en tan poco tiempo.
Luego, la recepcionista me dice que no, que sólo me iban a hacer bikini, axilas y linea media de abdomen porque yo había llegado tarde y pues ya había más clientes esperando. Ja! En ese momento pensé "Ah, chinga, osea que en los 10 minutos que yo llegué tarde pensaban hacerme todo lo demás? o como? los 25 minutos que ellas me dejaron esperando no cuentan o q?".
Justo cuando iba a expresar eso en un léxico menos agresivo, salió otra señorita (aunque no se si eso de señoritas es verdadero, pero bueno, llamémosles así) a decirme que ya pasara.
Pasé y le pregunté a ella que cuánto tiempo tardarían en hacerme lo que ellas proponían, a lo cual ella respondió "30 minutos". Procedí a preguntarle cuánto tadarían en hacerme sólo las piernas, a lo cual ella contestó "30 minutos". Entonces, yo le dije que mejor me hiciera las piernas en vez de todo lo demás, a lo cual ella respondió "No se puede".
En mi mente esa rspuesta no hizo mucho sentido, por lo que le pregunté que cuál era la diferencia entre los 30 minutos de las piernas y los 30 minutos de lo demás. Y su explicación fue "Es que no se puede".
Grrrrrrrrrrrr! Me empecé a molestar bastante, porque aparte de que hicieron esperar un buen, se ponen sus moños y me quieren hacer lo que se les de su rechinada gana. Volví a insistir para una mejor respuesta, pero no logré nada.
Cedí porque me di cuenta de lo poco desarrollado que tienen su cerebrito de ajonjolí (y eso, porque está inflamado).
Finalmente, ya, me hice lo que quisieron y para acabarla de amolar, me dolió de a madres. Entonces, al salir, le comente con toda mi educción y de lo más polite que pude, que esperaba que para la próxima sesión no me hicieran esperar tanto tiempo porque finalmente era mi tiempo y no me lo reponían, por lo visto.
Luego, la recepcionista, bien salsa, me dice "Pues sólo tenemos citas hasta finales de Diciembre". Y que le contesto "Pues yo ya agendé mi cita en octubre desde hace 2 meses, así que revise en su computadora". Se volteó indignada, pero en efecto, mi cita estaba hecha y pues no me la podía cancelar, aunque vi el deseo de hacerlo en sus ojos mal maquillados.
Otra señora se paró a quejarse de que la tuvieron esperando media hora para contestarle una pregunta, y ella si les medio gritó.
Pero bueno, nos fuimos y quiero suponer que a ellas les valió cacahuate los comentarios... cuántos no han de recibir diario.
Jajajaja. En fin. Ese fue mi enojo con la gente estúpida, pero ya aprendí a tener tolerancia, porque imbéciles abundan en este planeta y diario nos topamos mínimo con uno de ellos.
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