No lo puedo evitar! Lo confieso, soy una adicta!
Me subí al carro, para llevar a mi hermana a Starbucks con una amiga porque iban a estudiar para un examen, y lo primero que me vino a la mente fue "quiero..". Maneje como 10 minutos hacia la Zona Azul y lo único que pensaba era que al regresar pasaría a comprar eso que se me antojaba bastante, pues en mi casa ya se habían terminado. Dejé a Sandy en las Flautas, después me encamine hacia el Office de Satélite y me preguntaba por qué no tengo lo que quiero ahorita? Cuando me sorprendí pensando eso, me dije a mi misma "Mi misma, no es posible que te pongas así por algo tan simple!", pero mi adicción lo exigía cada vez más y más. Trate de manejar un poco más rápido de lo normal para llegar al lugar donde venden estas cosas que tanto me fascinan. Semáforo rojo... por qué diablos tarda tanto en cambiar a verde? Ah! por fin. Curva peligrosa, muchos carros han chocado ahí por ir rápido. Me cargo a la derecha, ups! No puse direccional y me le cerré a un carro que no vi. Sorry!! Ya recibí una mentada de madre, pero no me altero, casi llego a mi destino. Si! esta abierta! Estaciono mi carro, lo apago, bajo de él y camino unos 15 o 20 pasos. Yei! Llegue! Por fin voy a calmar mi dichoso "craving". Veo a la señora que me sonríe y me saluda porque ya me conoce, suelo visitarla muy seguido. Me dice "Lo mismo de siempre?". Y yo le contesto "Sí, por favor, pero que sean 5". Me da la bolsa y mientras me cobra, me pregunta por la persona con la que solía ir hace tiempo. Yo le dije que andaba trabajando, pero que hace mucho tiempo que no la veía. Ella sonrió cortésmente y me dijo que le mandaba saludos. Se me hizo un poco raro, pero me reí y le dije que con mucho gusto. Ya un poco más calmada, regresé a mi carro, puse la bolsa en el asiento y se me hacía agua la boca. No consumí nada hasta llegar a mi casa, donde saque una de la bolsa y guardé el resto en el congelador. Mmmmm! Delicioso como siempre. Esa señora nunca me falla, pura calidad. Espero que nunca cierre su changarro. La acerco a mi boca hasta que por fin la toco. Amo esa sonsacó fría y sabor dulce sobre mi lengua. Amo como al morder un pedazo, este se derrite en mi boca. Sí, sí, sí!
Amo las paletas de limón!
Me subí al carro, para llevar a mi hermana a Starbucks con una amiga porque iban a estudiar para un examen, y lo primero que me vino a la mente fue "quiero..". Maneje como 10 minutos hacia la Zona Azul y lo único que pensaba era que al regresar pasaría a comprar eso que se me antojaba bastante, pues en mi casa ya se habían terminado. Dejé a Sandy en las Flautas, después me encamine hacia el Office de Satélite y me preguntaba por qué no tengo lo que quiero ahorita? Cuando me sorprendí pensando eso, me dije a mi misma "Mi misma, no es posible que te pongas así por algo tan simple!", pero mi adicción lo exigía cada vez más y más. Trate de manejar un poco más rápido de lo normal para llegar al lugar donde venden estas cosas que tanto me fascinan. Semáforo rojo... por qué diablos tarda tanto en cambiar a verde? Ah! por fin. Curva peligrosa, muchos carros han chocado ahí por ir rápido. Me cargo a la derecha, ups! No puse direccional y me le cerré a un carro que no vi. Sorry!! Ya recibí una mentada de madre, pero no me altero, casi llego a mi destino. Si! esta abierta! Estaciono mi carro, lo apago, bajo de él y camino unos 15 o 20 pasos. Yei! Llegue! Por fin voy a calmar mi dichoso "craving". Veo a la señora que me sonríe y me saluda porque ya me conoce, suelo visitarla muy seguido. Me dice "Lo mismo de siempre?". Y yo le contesto "Sí, por favor, pero que sean 5". Me da la bolsa y mientras me cobra, me pregunta por la persona con la que solía ir hace tiempo. Yo le dije que andaba trabajando, pero que hace mucho tiempo que no la veía. Ella sonrió cortésmente y me dijo que le mandaba saludos. Se me hizo un poco raro, pero me reí y le dije que con mucho gusto. Ya un poco más calmada, regresé a mi carro, puse la bolsa en el asiento y se me hacía agua la boca. No consumí nada hasta llegar a mi casa, donde saque una de la bolsa y guardé el resto en el congelador. Mmmmm! Delicioso como siempre. Esa señora nunca me falla, pura calidad. Espero que nunca cierre su changarro. La acerco a mi boca hasta que por fin la toco. Amo esa sonsacó fría y sabor dulce sobre mi lengua. Amo como al morder un pedazo, este se derrite en mi boca. Sí, sí, sí!
Amo las paletas de limón!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario