Desde aquí, mi cama, te extraño sin aún conocerte.
Sin saber de qué color es tu piel, qué idioma hablas,
cuántos años tienes, en qué lugar del mundo vives.
No sé cuándo llegarás, pero sé que vendrás en algún momento.
Nadie debe quedarse solo en esta vida, y tú y yo nos pertenecemos.
Te espero sin saber cuánto tiempo esperaré, pero sigo esperando.
Desde muy pequeña supe que seríamos el uno para el otro,
como en los cuentos de princesas, con un final feliz.
Te pensé desde entonces, pero sin saber cómo eres realmente.
Al caminar por la calle veo miles de caras diferentes.
Eres tú, o tú... tal vez tú. quizá ese que va por allá,
este que pasa a mi lado, aquel que me mira a lo lejos, pero no.
Aún no logro encontrarte. No sé si en verdad te esté buscando.
Quiero que llegues algún día, pero no sé si hoy o mañana,
en un mes, en un año o más, pero llega.
Sé que cuando nos veamos lo sabremos de inmediato.
Tu mano tomada de la mía, mis labios atrapados en los tuyos,
nuestros cuerpos casados y fundidos el uno con el otro.
Tu alma y la mía uniéndose para toda la eternidad,
generando una nueva vida, un nuevo amor,
amor verdadero y amor real, puro, perfecto.
Me estarás buscando a caso?
Hoy estoy aquí, sola entre mis sábanas.
Y tú... perdido en la inmensidad de este planeta.